Un problema es una determinada cuestión o asunto que requiere de una solución.
Kerlinger expone tres aspectos esenciales que hay que tomar en consideración para poder plantear un problema adecuadamente:
1.- El problema debe expresar una relación entre dos o más variables.
2.- Debe estar formulado claramente como pregunta.
3.- Debe estar observado y probado en la realidad, esto es, que pueda someterse a una prueba empírica.
El enunciado del problema se debe expresar de manera clara y precisa, teniendo en cuenta la información necesaria para resolverlo, existen dos maneras de enunciar el problema: la descriptiva y la interrogativa. La primera consiste en mencionar en forma detallada el problema a investigar, la segunda es directa y, debido a esto, es utilizada con mayor frecuencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario